Controles y cuidados durante el embarazo

Durante el embarazo las mujeres deben cuidarse mucho, pues es una etapa que requiere de varios controles y diversos cuidados para que el bebé salga en buen estado y goce de salud, al igual que su madre. Por eso, en esta nota le compartimos todo lo que debe tener en cuenta con el fin de que no se presenten inconvenientes durante la gestación.

Los controles durante el embarazo son una parte fundamental durante la gestación debido a que ayuda a estar al tanto del estado de salud y prever posibles complicaciones para tomar acciones a tiempo también es vital para conocer el estado del feto, su desarrollo y posición.

 

Si bien es cierto que el embarazo no implica limitación para el desarrollo de casi la totalidad de tareas diarias, también es necesario tener en cuenta que los cuidados se deben mantener en todo momento para evitar cualquier problema con la madre y el feto. Durante la gestión existe cierto número de controles que se deben realizar para mantener un control eficiente.

 

Basados en las investigaciones realizadas sobre este factor se estima que lo ideal es realizar entre 8 y 10 consultas prenatales, las cuales deben arrojar resultados positivos siempre. Esto quiere decir que las consultas se deben hacer en lo posible una vez por mes, si llegan a ser menos de 6 se considera complejo mantener un control eficiente.

 

¿Por qué son necesarios al menos 8 controles durante la etapa gestante?

 

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), en el mundo, alrededor del 64% de las mujeres no puede acceder a más de 6 consultas durante su periodo gestante, lo cual puede evitar la detección de complicaciones en el feto y en la salud de la madre. Además, ayuda a establecer los cuidados en el embarazo que debe tener a parte de los que siempre se recomiendan.

 

La problemática de no realizar los debidos controles y exámenes en el embarazo radica en la morbimortalidad de las madres, el nacimiento de bebés muertos que mueren durante el parto. Los controles más comunes se realizan a través del ultrasonido, sin embargo, existen otros que resultan indispensables, a continuación, los mencionamos.

 

Controles que se deben realizar durante el embarazo

 

Las consultas prenatales incluyen varios controles de rutina como lo son la verificación del peso, presión arterial y muestra de orina para verificar las proteínas que contiene. La posición del feto, como mencionamos antes, es otro de los factores que se verifican, al igual que se mide la altura uterina y se revisan los latidos fetales.

 

El médico también hace una exploración en la parte abdominal al tiempo que realiza preguntas de control a la madre gestante. Hacer uso de los equipos para imágenes diagnósticas altamente calificados resultan en gran medida útiles para rectificar que todo esté en orden y no haya nada anormal.

 

Cuando se cumple el segundo semestre se debe realizar una importante prueba conocida como test de O’sullivan, la cual permite conocer los niveles de glucosa en la sangre con el objetivo de descartar la diabetes gestacional. En caso de que la prueba arroje resultados positivos es necesario corroborar con una curva de glucemia. 

 

Otro examen que se debe realizar es el hemograma, cuyo fin es conocer el tipo de sangre del feto y así establecer si es compatible con el de la madre, pues puede ocurrir que se creen anticuerpos contra el feto.

 

En la etapa final del embarazo se debe realizar un cultivo del fluido vaginal y rectal para descartar la probabilidad de que la madre sea portadora del Streptococcus del grupo B, una bacteria que podría transmitirse al bebé durante el parto. En caso de que el examen dé positivo se debe administrar antibiótico a la madre.

 

¿Qué especialista debe atender a una madre gestante?

 

Son varios los profesionales de la salud que pueden tratarla durante el embarazo, entre ellos se encuentran los siguientes:

 

• Obstetras, son quienes generalmente atienden a las madres gestantes.

 

• Ginecólogos especializados en embarazo y parto.

 

• Médicos de familia, quienes generalmente cuentan con varias especialidades, incluyendo la obstétrica.

 

• Enfermeros o enfermeras, quienes generalmente son un apoyo indispensable para el médico especialista. Deben ser especialistas en aspectos sanitarios, cuidados prenatales, atención al parto, alumbramiento y posparto. Además, es indispensable que conozcan sobre los cuidados posparto y cómo actuar en caso de complicaciones.

 

En general, los cuidados de las madres gestantes son una parte fundamental en todo el proceso de desarrollo del feto, al igual que durante el parto. De igual modo, que estos controles se realicen bajo las medidas correctas y con los equipos médicos adecuados es de gran importancia para obtener la información exacta del estado del paciente.

 

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Artículo tomado de Promedco.

¿Cómo saber si tengo una infección de oído y qué tratamiento debo recibir?

En ocasiones, cuando las personas se exponen a situaciones de riesgo, contraen infecciones de las que no se dan cuenta, o cuando las perciben no saben cómo tratarlas. Por eso, en esta nota le compartimos cómo saber si está padeciendo infección de oído y su respectivo tratamiento. No deje de leer.

Las infecciones de oído existen en diferentes niveles y se presentan en el oído medio, causando inflamación debido a varios factores como virus y bacterias. La otitis media aguda es una de las más comunes y suele estar acompañada por una infección en las vías respiratorias, además de otros síntomas como dolor fuerte, disminución de la capacidad de escucha, fiebre, náuseas, vómito y diarrea.

 

Una infección de oído aparece cuando el canal auditivo tiene contacto con algún patógeno extraño, motivo por el que se genera la inflamación. La otitis media exudativa es otra de las más comunes, sin embargo, los síntomas no son tan graves, ya que hay ausencia de dolor, fiebre o náuseas. La causa principal es la acumulación de líquido en el canal auditivo, un fenómeno común en los deportistas acuáticos, motivo por el que se conoce como oído de nadador.

 

¿Qué causa una infección de oído?

 

Las causas principales son microorganismos como bacterias (Streptococcus pneumoniae y el Haemophilus influenzae son las más comunes). Por otro lado, los virus también representan una de las causas frecuentes en las infecciones de oído, principalmente aquellos que provocan las gripas, causando dolor de garganta y oído.

 

La infección se presenta debido a que estos patógenos bloquean la parte del oído medio que se encarga de drenar los líquidos que allí se producen, y la acumulación de estos son responsables de causar irritación e inflamación. En los bebés puede que sea una enfermedad común debido a que el canal se puede obstruir más fácilmente.

 

Otros de los factores que pueden conllevar a desarrollar una infección de oído son:

 

• Cuando empiezan a salir los primeros dientes en un bebé (dentición).

 

• Exposición a humo de tabaco.

 

• Inflamación del tejido linfático que se encuentra en la parte superior de la garganta.

 

• Cambios de clima —de cálido a frío—.

 

• Haber padecido cualquier enfermedad reciente, ya que el cuerpo se debilita y se vuelve menos resistente a las infecciones.

 

• En los bebés se puede presentar por el uso de chupón o no ser amamantado.

 

¿Cuándo debo ir al médico?

 

En los niños pueden presentarse algunos de los síntomas más graves, es por esto que si tiene alguno de los que mencionamos a continuación, debe llevarlo a un médico lo antes posible.

 

• Fiebre igual o superior a los 39°.

 

• Pérdida auditiva.

 

• Supuración de pus o líquido del oído.

 

• Si los síntomas empeoran.

 

Tratamiento para la infección de oído

 

Realizando los correspondientes estudios con equipos para imágenes diagnósticas el médico especialista determinará el grado de la infección basándose en los síntomas y exámenes físicos para descartar todas las posibilidades. La medicación se usa en pocas situaciones debido a que el sistema inmune tiene, en la mayoría de casos, la capacidad de combatir la infección. 

 

Sin embargo, en dado caso de ser muy grave es posible que receten antibióticos. Esto se determina con un proceso de conducta expectante, en donde se espera un tiempo de alrededor de 3 días para observar si el sistema inmune es capaz de combatir la infección. Si no se observa mejoría se opta por el uso de medicamentos.

 

Se recomienda que el paciente guarde reposo y descanso, aumente su ingesta de líquidos, principalmente agua, y de ser necesario tomar medicamentos que alivien el malestar como acetaminofén. También puede preguntar en la farmacia por medicamentos que ayuden a mejorar la infección.

 

Asegurar los cuidados del paciente debe ser la prioridad del centro médico al que asiste en caso de que la infección sea grave, así que debe procurar seguir las recomendaciones y esperar a que los síntomas desaparezcan. De igual modo, es importante que los centros médicos proporcionen todo lo necesario para cumplir con el objetivo de aliviar los dolores y enfermedades de los pacientes.

En caso de requerir equipos de hospital especializado para proporcionar la atención idónea a sus pacientes lo invitamos a consultar el catálogo de Promedco, y si desea realizar una consulta o cotización no dude en ponerse en contacto con nosotros.

Artículo tomado de Promedco.

Embarazo ectópico: ¿qué es y qué lo causa?

Muchas mujeres pasan por momentos inusuales al momento de su embarazo, padeciendo desafortunadamente el ectópico, cuyo se presenta en situaciones inesperadas y es altamente riesgoso. Por eso, en esta nota le contamos qué es y su causa. Siga leyendo. 

Un embarazo ectópico se produce cuando el óvulo, tras ser fecundado, no llega al útero, quedando implantado con frecuencia en las trompas de falopio, el cual es denominado dentro de los embarazos ectópicos como tubárico. Otras locaciones en las que se puede producir este fenómeno son los ovarios, cavidad abdominal y cuello uterino. En ninguno de los casos es posible un desarrollo normal del feto ya que el óvulo es incapaz de sobrevivir, además puede llegar a poner en riesgo a la paciente.

 

¿Cómo identificar un posible embarazo ectópico?

 

Los primeros síntomas de un embarazo ectópico normalmente son dolor pélvico y sangrado vaginal. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que los principales síntomas que ayudan a identificar un embarazo ectópico depende en el cual se haya ubicado el óvulo.

 

Los síntomas pueden tomar tiempo en presentarse, en otros casos aparecen señales de un embarazo normal como falta de periodo menstrual, sensibilidad en pechos y náuseas, además, en caso de realizar una prueba de embarazo está saldrá negativa. Al pasar el tiempo, el óvulo va a continuar su proceso de crecimiento, lo que hará que otros síntomas aparezcan.

 

En caso de que no se detecte a tiempo y el óvulo siga creciendo es probable que aparezcan síntomas de alarma como sangrado intenso en la parte interna del abdomen, señal de ruptura de la trompa de falopio . El aturdimiento, desmayos y choque son otras señales preocupantes, ya que la vida de la paciente puede estar en peligro.

 

¿Qué causa un embarazo ectópico?

 

Las causas del embarazo ectópico son posibles daños en las trompas de falopio como inflamación o malformaciones. Por otro lado, algunos problemas hormonales o un desarrollo anormal del ovario pueden ser los responsables.

 

Existen otros factores que pueden aumentar las probabilidades de tener un embarazo ectópico, estas son:

 

• Antecedentes de un embarazo ectópico: en muchos casos, cuando ya ha ocurrido un embarazo ectópico la probabilidad de que se repita aumenta.

 

• La infertilidad: al presentar dificultad para un embarazo es probable que se genere un embarazo ectópico.

 

• Recibir tratamiento de fertilidad: se ha comprobado en varias investigaciones que cuando las mujeres reciben tratamientos de fertilidad como fertilización in vitro u otros tratamientos parecidos, las probabilidades de un embarazo ectópico aumentan.

 

• Infecciones: en muchos casos, las enfermedades de transmisión sexual representan un riesgo alto ya que causan inflamación en las trompas de falopio y los órganos que se encuentran cerca.

 

• Uso de métodos anticonceptivos: específicamente con el DIU (Dispositivo Intrauterino), un método de alta eficiencia para evitar el embarazo, sin embargo, existe la probabilidad de que se fecunde un óvulo, siendo un embarazo ectópico lo más factible. Por otro lado, la ligadura de trompas, un método anticonceptivo definitivo, también puede incrementar el riesgo de un embarazo ectópico, aunque la probabilidad es mínima.

 

• Hábito de tabaquismo: si la mujer fuma frecuentemente se aumenta el riesgo de que se presente un embarazo ectópico, además, las probabilidades aumentan a medida con la frecuencia del hábito.

 

Diagnóstico y tratamiento

 

Lo más importante es que al presentar los síntomas ya mencionados como sangrado constante, dolor abdominal y ausencia de menstruación, se dirija con un profesional de la salud, de esta manera realizarán los correspondientes estudios para identificar el origen de las molestias. Se debe hacer un examen físico al igual que un estudio con ecógrafo para visualizar cualquier anomalía al interior de las trompas de falopio y el útero.

 

También se deben realizar análisis de prueba de embarazo para corroborar de manera certera una sospecha de embarazo ectópico. Otro método eficaz para identificar presencia de un óvulo en el lugar incorrecto es haciendo uso de equipos para ecografía avanzados que muestran una imagen clara y exacta del cuerpo, lo que hace que identificar un cuerpo anormal sea más sencillo.

 

La ecografía trasvaginal es un paso de gran relevancia una vez se haya corroborado la presencia de un embarazo ectópico, ya que con este examen es posible determinar la ubicación exacta del ovario y así proceder de manera adecuada con el tratamiento. En este paso es fundamental contar con los equipos de hospital convenientes para un pronóstico efectivo.

 

En cuanto al tratamiento, generalmente se realiza una terapia con metotrexato, el cual detiene el crecimiento rápido de las células. Debe tener en cuenta que este medicamento tiene contraindicaciones y solamente se puede hacer uso de él bajo los cuidados de un profesional de la salud, ya que son ellos quienes están capacitados para garantizar todos los cuidados del paciente, y en caso de cualquier anormalidad sabrá cómo accionar.

Artículo tomado de Promedco.